Por un Amor sin límites…

Es vital vivir la vocación de ser padre/madre como un modo de madurar en el amor esponsal. Esta apertura a la vida de los esposos precisa de herramientas y métodos que ayuden a saber conjugar dos sustantivos, “generosidad y responsabilidad” con la fe de los cónyuges.

El autodominio, combinado con el aprendizaje de los signos de la fertilidad característico de los métodos que ayudan a reconocerla, es lo propio a la dignidad de la persona humana. Anclados en valores y virtudes como el valor de la espera y del compromiso, el valor de la fidelidad y la virtud de la castidad, los métodos de reconocimiento de la fertilidad (MRF) se ponen al servicio de la paternidad responsable.

El Reconocimiento Natural de la Fertilidad promueve el desarrollo de una vida familiar estable, feliz, basada en amor y respeto entre la pareja, amor y respeto por su fertilidad y felicidad en la expresión íntima de la unión de sus vidas.

¿Quieres conocerte mejor y vivir con generosidad y responsabilidad tu apertura a la vida?

  • Curso Organizado por: Delegación Diocesana de pastoral de la Familia y defensa de la vida
  • Impartido por: Comisión de Vida de la Delegación Diocesana de pastoral de la Familia y defensa de la vida y COF Betania
  • Lugar: Centro de Orientación Familiar Betania  de Jerez de la Frontera
  • Fechas/Sesiones:  Pendientes de concretar próximas fechas (Presencial y se concretarán tutorías personales)

Inscripción: Rellenar tríptico y adjuntar con justificante del ingreso de la matrícula a

Algunas opiniones…

Creemos que resulta imprescindible hacer este curso en el que nos enseñan a vivir nuestra vida matrimonial desde el conocimiento propio, el respeto y el amor mutuo”.

Como mujer me ha permitido conocer mucho más mi cuerpo, sentirme “uno con él”.

Para mí, como hombre, me ha ayudado a conocer de otra manera a mi pareja, para poder entenderla y quererla más”.

En pareja, se han eliminado tabúes y vergüenzas”.

Me ha hecho sentirme más libre y me ha permitido tomar decisiones desde el conocimiento y la confianza, y no desde la incertidumbre o la resignación”.

Nos ha hecho sentirnos más participes en la misión de paternidad/maternidad y mucho más responsables en cada momento de la libertad que tenemos”.